domingo, 7 de marzo de 2010

Costumbrismos

Hay que ver, como los seres humanos nos adaptamos y acostumbramos a lo que nos rodea. A veces, a una se olvida questionarse si lo que haces repetitivamente, de forma mecánica y casi sin pensar, te sigue gustando o simplemente piensas que te gusta porque es ya costumbre.
Cuando me doy cuenta que esto me ocurre,no lo soporto. No me gustan los costumbrimos. A mi me va el cambio.
Al fin y al cabo, hemos venido a este mundo a vivir, a sentir y a experimentar, no?
O, que?? Alguien sabe lo que hay después de esta vida??? Y lo que es mas importante..... qué hacer con esta???

Algunos costumbrismos que estoy adquiriendo últimamente y que todavía me gustan:

1. Ir andando del trabajo a casa.
Des del centro de Barcelona hasta mi casa hay 35 minutos andando (a buen ritmo), o 3 paradas de metro, o 17 minutos en moto o 15 en taxi.
Lo bueno de esto es que, puedo escoger diferentes caminos para llegar a casa, lo que provoca que el camino de vuelta no lo haga de forma mecánica y sin pensar.
Durante el paseo, lo que mas me entretiene es observar los edificios y momumentos. También hay tiendas y personas, pero yo prefiero mirar hacia arriba. Recorro mucha parte del Eixample y, la verdad es que el modernismo, la burguesía catalana y el plan Cerdà hicieron una ciudad perfecta para pasear tranquilamente.
Puedes ver edificios y monumentos impresionantes, la Sagrada Familia me parece mas "maravilla" cada vez que la veo. Realmente le podría prestar mas atención cuando paso por delante, porque tiene 1000 millones de detalles, pero lo que a mi me impresiona es la energía que desprende, los espacios que crea y la ubicación que tiene. Es como lo que provoca cuando observas un Ying-Yang.


Luego subo por el paseo Gaudí hasta llegar al Hospital de Sant Pau. Este es otro de los edificios que mas me gustan, a veces según la luz del día, resulta algo tenebroso y gótico, también desprende muchísima energía, y además es donde murió mi abuela.
Y así, maravillando Bcn, llego a casa super desconectada del trabajo.



2. Pasar tiempo con mi madre.
Aunque últimamente no estoy muy habladora, ni comunicativa (verbalmente, claro...) ni me apetece contarle mucho a mi madre, me gusta ir a verla. Y que me cuente ella sus cosas. Me gusta saber que está conociendo gente nueva, que practica nuevas actividades cómo ir a un club de lectura, montar en bici o el cine-club. Son actividades que, mientras me crió a mi y luego cuidó de mi abuelo, no podía ni cuestionarse si le gustaban o no. No tuvo tiempo...
Hace poco tiene una nueva amiga y están haciendo planes para irse de vacaciones 3 días a la Costa Brava. Ya sé que para muchos, irse 3 días a 200km de tu casa, no son vacaciones, pero para mi madre si lo serán. Y yo me alegro INFINITO que disfrute de esto. Ya va siendo hora de que disfrute de la vida. No conozco a mucha gente que haya luchado tanto pa tirar sola pa'lante y superarse a si misma.

3. Trabajar en el mismo cliente durante mas de 1 año
Una de las características principales de mi trabajo es que voy cambiando de cliente/de empresa a medida que van finalizando proyectos. Es la parte "buena" de mi curro, en la que cambias de ubicación, de compañeros de trabajo, de objetivos, de sector empresarial, de todo. Incluso, en ocasiones, de vestuario.
Desde hace mas de 1 año y medio, estoy en el mismo cliente, con los mismos compañeros de trabajo, en el mismo sector: la moda. Por suerte, los objetivos y los proyectos son distintos.
Lo bueno de esta situación es que me siento mas a gusto y mas identificada con el cliente, que con mi propia empresa. Me estoy acostumbrando a:
- no llevar traje
- tener a mi amiga Purpu cerca, trabajando conmigo (la verdad es que esto me hace muy feliz y me ayuda mucho...)
- tratar a cada uno de mis key-users (usuarios clave) de manera personalizada, incluso a algunos les hago Coaching (con mi sentido común, sin estudios, sin bases, ni ná...)
- no esconder mi pluma, ir vestida como quiero y sentir que dentro de esta empresa el "ser diferente" y cómo no, la homosexualidad está mas normalizada que en la sociedad real. Por no decir el tema machismo, que de momento, parece que no existe.
- dirigirme a mi misma y actuar cómo si fuera freelance

4. Sentir soledad y dis-asociarla de la pena
Recuerdo que hace un tiempo, un amigo de Spiderman, me decía que desde que vivía solo se sentía triste y desgraciado. Cada noche se dormía delante del ordenador, en el chat, hablando con alguien (que quizás solo conoce virtualmente) y diciendo buenas noches. Hacía lo mismo cuando se despertaba. Antes de salir de la cama tenía que hablar con alguien y, cómo estaba sólo, se conectaba a internet.
Por suerte, a mi no me ocurre esto, ni mucho menos!. Además, no me gusta el chat y no me aporta compañía, para nada.
No puedo negar que me siento sola. No puedo, ni quiero negarlo. De hecho estoy aplazando muchas quedadas con amigos o qué decir de la inauguración del piso! o de mi actividad social... Ahora mismo, paso.
Pero no me siento triste. Esta soledad ya me la conozco, ya la he vivido y quiero disfrutarla, porque sé que tarde o temprano se pasa.
Es como la hibernación de los osos. Durante el invierno están muy bien en sus cuevas, dormitando, relajados, solos. Pero en verano salen a la luz, necesitan cubrir sus necesidades básicas....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues a mi me gusta acostumbrarme a verte escribir regularmente. I love it!!! :)

BG

8 min in Oxford Circus