De Madonna al centro comercial

Como casi toda Barcelona, yo también fui al concierto de Madonna.
Fue una odisea llegar al sitio y encontrarnos todas. Por las calles coches, buses, motos grandes, pequeñas y bicicletas estaban colapsadas, sin poder moverse. Me recordó al tráfico de India. Donde hay un colapso continuo.
Subimos la montaña de Montjuic en peregrinación. Algunos iban "disfrazados", bueno, quizás sería mejor decir que iban vestidos para la ocasión. La gente estaba como nerviosa, alegre, espectante....

Yo estaba tranquila, porque ya había visto el concierto en Amsterdam, el año pasado. Estuve en primera fila, había esperado horas en la cola, bajo la lluvia, rodeada de personas, sudor, gritos y poco aire. Fue bastante dura la espera, pero la experiencia de ver a Madonna tan cerca, lo insegura que sale al principio y cómo se va creciendo durante el concierto con la entrega del público; ver los entresijos del escenario, su asistente con una botella de agua "especial", los de seguridad, su maquilladora.. por todo esto y otras cosas, valió la pena.
Si es que en el fondo, soy una groupy! Me ponga como me ponga.


Amsterdam - Madonna con la guitarra


En esta ocasión me lo tomé tranquilamente. Estaba situada en las gradas, sentadita y a lo lejos. La visión del concierto fue super diferente a la de Amsterdam. Esta vez tuve visión global del show y del recinto. Los primeros planos los veía por las pantallas.

Barcelona - Madonna con la guitarra

Barcelona- Momento gipsy, que me emocionó y me dió ideas...

A mi me gustó mas el concierto de Barcelona, porque ella se entregó muchísimo, el público estaba desatado, incluso ella bajó del escenario para cantar cerca de la gente, se dejaba tocar y se intercambió cosas (creo que ropa) con sus fans! Dime tu cuándo Madonna ha hecho esto!

Uno de los momentos que mas me gustaron del concierto (este es de París).



Hoy, después del trabajo, me he ido a un centro comercial, a Glòries. Necesito comprarme algo de ropa para Japón. Camisetas, falditas y pantalones cortos, por el calor y eso.
He de reconocer que son bastante prácticos estos centros de consumo, porque tienes tiendas de todo tipo (muchas de ropa) una detrás de otra y cierran a las 22.00h. Para mi perfecto! Con un simple paseo, puedes adquirir lo que necesitas (también lo que no!). Y cuando acabas las compras, puedes ir al cine, tomarte algo o cenar en las típicas cadenas de restaurantes que se repiten en todos y cada uno de los centros comerciales. Es como si hubiera un acuerdo entre las tiendas de ropa y las cadenas de restaurantes malos. Unos cerca de los otros.
Chica, no sé porque, no me gustan nada estos sitios. Allí me siento como si me hubieran puesto un piloto automático para mirar, probar y comprar. Es cómo si el cerebro ya no pensara, se me activa un chip consumista que odio profundamente.
Qué decir de la arquitectura y construcción de estos complejos. Fatal! No hay ninguno que me guste.

Es que a mi, eso de comprarme ropa me cansa. Si alguien pudiera comprarla por mi, sería estupendo.
Hace un tiempo estuve conversando con una personal shopper, bueno, mas bien fue una entrevista para que ella conociera mis gustos, mi personalidad, mis medidas. Sólo tuvimos la primera toma de contacto, porque en esos momentos sus honorarios me parecieron algo caros.

Pero esa idea queda ahí en mi mente y en algún momento contrataré sus servicios. En eso no me duele gastarme el dinero. Cambiar dinero por servicios, me parece tan gratificante...