miércoles, 1 de diciembre de 2004

El aroma de café neutraliza los olores

Ayer, después de visitar Hábitat por enésima vez y atarme las manos para no coger una bandeja de desayuno que me pareció muy cara, me fui al Sephora.

Estas tiendas están puestas para que entres y compres. Están en pleno centro de la cuidad, perfectamente iluminadas, climatizadas, no recuerdo si hay hilo musical o no, pero en cuánto entras te abstraes del mundo exterior.

Y ésta, estoy segura de que es la mejor estrategia para vender.



Bueno, a lo que iba; entrar en Sephora me encanta por 2 cosas (ordenadas por importancia):



- alfombra roja. El glamour que me entra cuando piso una inmensa alfombra roja que te guía hacia..

- miles de productos para estar más guapa,



me transtorna.



Estoy buscando una fragancia que vaya bien conmigo, así que acepté amablemente la ayuda que me ofreció nada más llegar, un chico encantador, con mucha pluma y más bajito que yo.

La mayoría de perfumes, esencias, eau de toilet de mujer no me gustan. Las de hombre me gustan algo más, pero tienen un aire que no va conmigo, aunque tengo que confesar que algunas colonias de hombre me ponen...



Después de mojar varios palitos de papel, dejarlos secar y ponerlos en la nariz, decidí que me maquillaran.



Enfrente de un espejo rodeado de bombillas de actriz, una chica del norte de Europa empezó a maquillarme. Te recogen el pelo, inclina la cabeza, cierra los ojos, mira hacia arriba.....al final de una sesión de 30 minutos aprox, me miré al espejo y me ví guapísima, parecía una modelo! (de cara y pintada claro está)



Como ya eran las 10 menos cuarto, deprisa y corriendo compré unas cuantos productos de maquillaje, cremas varias y nada más.

No me gustó ninguna de las fragancias que me propuso el chico encantador. Todas eran demasiado dulces o frutales o sin cuerpo o de señora mayor...



La verdad es que la maquilladora me dejó muy guapa, porque hubo gente que me miró con unas pupilas más dilatadas que un miope y una sonrisa diferente a la que yo esperaba.

Para inmortalizar el momento, al llegar a casa tocó sesión fotográfica. Como en otras ocasiones, la sesión acabó en risas que no llantos.

Como no soy profesional del maquillaje, hubo un detalle que me faltó por comprar.

Desmaquillador. Jeje.



Se busca: colonia con aroma a madera joven con toques ácidos, nada frutal, ni herbal, ni dulzón, ni de abuela, ni de niña, ni de hombre, ni DKNY.



3 comentarios:

demagogo dijo...

Maria Dolors!

te aconsejo una cosa!

Colonia Nenuco o Denenes!

:))))))))))))))))

Movidas dijo...

pretendo ser discreta con los nombres....aunque no lo consigo, ya veo..

de todo modos, thankiu for your comments!! siempre bienvenido...

Tengo entendido que la colonia Nenuco deja el pelo rubio. Ah! ya entiendo porque los niños tienen el mismo pelo.

pasandodesapercibido dijo...

viva el momento marujo.
dolo, voto pq cojas un perfume de hombre... no cai estando en sephora, pero definitivamente, es lo que estas buscando...
La el de emporio armani es de esas que me ponen..

8 min in Oxford Circus