Humedad

En Barcelona llueve a cántaros. Ha llegado la primavera y con ella, noches de lluvia.

Hoy ha sido la vuelta a la normalidad después de las mini-vacaciones de semana santa y la verdad es que estoy muerta. Creo que después de actualizar me voy a la cama directa. Mañana tengo una entrevista de trabajo y no quiero aparecer con ojeras, ni mala cara.

Esta semana he estado algo más sensible de lo normal ( y por si alguna mente simplona lo piensa, no me va a venir la regla todavía), las cosas que he vivido, me han sacudido un poco por dentro, ahí van mis destacados:

Inercia: Según el diccionario virtual elmundo.es esta palabra tiene 2 acepciones:
1. f. Falta de energía, desidia: su trabajo es tan rutinario que lo hace por pura inercia.
2.MEC. Resistencia de los cuerpos para cambiar su estado de reposo o de movimiento sin la intervención de alguna fuerza.

Ninguna de estas 2 acepciones me gusta así que, he decidido que la palabra inercia no la quiero en mi vida.


La procesión de Semana Santa. Para hacer contenta a mi madre y a mi abuelo, les acompañé a la procesión de semana santa. Tiene como 12 imágenes ( cada imágen es la representación de una escena de la vida, muerte y resurrección de Cristo). Me impresionó lo terroríficas y el respeto que provocan estas imágenes. Pero me impresionó más el placer que sentía la gente oiendo los tambores, los pasos de los soldados, los silencios, y cómo todos miraban y rezaban cuando pasaba la imágen por delante de cada uno. A mi lado había un chico negro que, cada vez que pasaba una de estas imágenes, en lugar de mirar la estampa, observaba cómo debajo de esas carrozas, entre cortinas, unos hombres sudorosos y fuertes transportaban las estátuas.
No acabé de ver la procesión, me fui con la excusa del frío. No tiene ningún sentido para mi esta ceremonia.


Pies hinchados. Hacía mucho tiempo que no había visto a mi abuelo, y lo he visto algo más viejo. Me preocupa que cualquier día no se pueda levantar. Me preocupa por él y por mi madre.

Australia. He visto fotos del viaje de un compañero de trabajo. Australia me ha parecido interesante y autóctona, con civilización, desierto, mar y bosque. Con un festival gay "Mardi Grass" y todo. Con más tías de las que me imaginaba.

Tengo una lectora anónima que se ha echado "novia". Y un ex-lector que también. Conocí al novio de mi ex-lector este fin de semana en su respectiva casa ( la de los 2). El piso tiene unas vistas muy bonitas y se respira paz y tranquilidad, aunque mi amigo no lo percibe todavía. Fuimos a cenar a la Viuda Negra, un sitio decorado a lo gótico medieval que me encantó. La cena estuvo bien, hablando de las novedades sentimentales de la lectora anónima ( a ver si dejas de ser anónima y retomas el womaninchange que tenías a medias), nos metimos un poco con sus nuevas tendencias lesbianas y nos fuimos a casa de los chicos. Allí, mi ex-lector favorito, confesó su tristeza y su miedo y me conmovió bastante la transparencia con la que nos lo contaba. Sé que hacía esfuerzos por no llorar. Y yo le digo que se tranquilice y que todo pasará. El tiempo siempre pone las cosas en su sitio. Y le digo también que aquí tiene una amiga pa lo que haga falta...

Llamada desde las islas. A los seguidores del diario de pasandodesapercibid@ deciros que está pasando unos días tumbad@ en las playas de Lanzarote, tostándose al sol como un@ lagart@. Como yo soy la más seguidora de entre sus miles de fans, recibo una llamada diaria a modo de actualización. Según comenta, la isla está plagada de guiris, se ríe mucho con sus amigas, la arena es negra y se ha subido en una avioneta de los años 60. Creo que en el aterrizaje usaron los pies de los pasajeros para amortiguar el golpe y la suela de los zapatos pa frenar la avioneta.

Un rayo de sol uoohooo...Esta mañana me he levantado a las 7:45 y por la ventana entraba el sol. He desayunado de pie para que me diera el sol en la cara. Próximamente habrá que instalar una mesita de desayuno en la nueva parte soleada del piso...

Por fin ha dejado de llover. Mañana estará seca la ropa tendida.